Por Hesiquio el cronista.
Doblete 0 - 0 Los Nuevos Milesios
La segunda jornada se presentó muy dura, con un partido entre los pupilos de Espinosa contra los esbirros del Socrático. El estadio estaba a reventar para ver el esperado choque, no cabía ni un alma más. La recaudación fue histórica, con 140.000 monedas para los dos equipos. Dicen que la reventa fue un auténtico negocio…
La patada inicial es corta, muy corta. Tan corta, que Zenón
el Despiadado en primera línea de defensa agarra esa pelota voladora con un
mordisco. Los nuevos Milesios empiezan
atacado. En los primeros turnos se juntan los orcos alrededor de Zenón (con el
balón en su poder) y detrás de él, se sitúa estratégicamente Antifonte para así
poder mover el balón en cualquier momento. Cronos estaba por la zona sí… pero
estaba algo “estúpido”. De repente, el espíritu del “Cholismo” entró en el
cuerpo de los miembros del equipo NoMuerto, y en forma de músculos putrefactos
atacó al orco negro milesio. Zenón dio con sus huesos en la arena. Este momento
lo aprovechó un jugador del Doblete para escaparse de todos (o al menos eso
creía él), corría el último turno de la primera parte, cuando Cronos el
poderoso decidió, esta vez sí, mover ficha, dejar la estupidez, esquivar y
pegar fuerte al jugador que ya estaba celebrando algo que no sucedió… Y así
termino la primera parte. Espectáculo anodino, con sólo un orco negro de baja.
La segunda parte comienza con otra patada corta de los
Milesios para intentar presionar. Pero el Doblete se hace fuerte en el centro
del campo, con sus dos momias abriendo hueco entre la defensa orca a base de
tremendos sopapos. Cronos, algo crecido, intenta hacer algunas penetraciones
pero no consigue ni moverse. De repente,
en medio del caos, Kiko sale corriendo como un loco, algunos zombis le siguen,
dándolo todo, haciendo algunos “a por ellos”. Mientras tanto, ya se han formado
dos tanganas… en una de ellas Fideo recibe un brutal golpe (ni el médico orco pudo hacer algo por él),
en la otra es Pantic el que recibe un descomunal puñetazo de Demócrito, que le
traspasa las tripas, esparciendo éstas por el campo de juego… rápidamente el
público se percató de la gravedad del golpe mortal. Estamos ya en el ecuador de
la segunda parte, y Kiko seguía corriendo, ya veía el ensayo cercano. Pero
Tales de Mileto no lo podía consentir,
consigue tirar a Kiko al césped y echar el balón fuera del campo.
El público lo devuelve al centro del terreno de juego con
ganas de más partido… pero los dos equipos ya estaban muy desperdigados por el
terreno de juego. Pitágoras agarró el balón y realiza un último intento: hacer
una penetración y con ello escaparse del zombi que tenía cerca para poder
marcar en el siguiente turno. Pero la temida calavera surgió del mismísimo
Hades para compensar definitivamente el partido. Acción fallida. Con el balón
en el centro del campo termina un partido como empezó… 0-0.
Los dos entrenadores se saludan amistosamente y se citan para los play-offs, conocedores
del potencial de sus escuadras. En un futuro, no muy lejano… probablemente se
volverán a ver.
Y quien sabe, seguro que entonces la balanza sí se inclinará
a favor de uno de ellos…
Corresponsal en el campo, Gustavo el irlandésverde.